Pilar Mateo, una científica valenciana, inventa en un laboratorio una pintura capaz de erradicar el mal de Chagas, enfermedad conocida como “el sida de los pobres” y que amenaza a cien millones de personas. La causante es una chinche que actúa como un vampiro: se alimenta de sangre y sólo pica de noche porque la luz del sol le espanta. No hay vacuna ni medicinas eficaces y ya se han registrado más de veinticinco millones de víctimas.

El increíble hallazgo de Pilar Mateo erradica el insecto y le impide reproducirse. En lugar de limitarse a patentar su producto, decide aplicarlo ella misma. Armada con cientos de botes de pintura, se traslada a los lugares más paupérrimos de Bolivia y comienza a pintar casas. El resultado es que los habitantes de las casas pintadas no se infectan, mientras que los habitantes de las casas sin pintar siguen muriendo. Pero su hazaña no resulta fácil. Diariamente ha de enfrentarse al recelo de los poderosos y a la ignorancia de los más débiles.

El libro narra las peripecias de esta mujer en los poblados indios más miserables, su lucha diaria contra la pobreza, la enfermedad y la muerte, a la vez que describe la forma de vida y creencias ancestrales de los indios guaraníes de Bolivia.