Diarios Miedos es un tren que transita por doble vía. Una, compuesta por cuentos –los impares- que se aferran a esos miedos domésticos, de diario, familiares y que, por tanto, sólo el acercamiento poético es capaz de intuir. Tal es la intimidad que tratan de escudriñar. Otra, acaso más prosaica, que es, además de una crónica al modo del A Journal of the Plague Year, de Daniel Defoe, sobre sucesos que el autor encontró en los diarios a lo largo de dos años, una indagación literaria en los distintos subgéneros que pueden encerrarse dentro del amplio género que es el cuento.

Convencido a ultranza de que todo es cuento, el autor traza aquí una línea divisoria –temática si se quiere- entre cuentos del miedo y cuentos de miedo. Presentando al lector estos últimos –los pares- una bandeja donde se pueden degustar bocados que traen al paladar cierto regusto a la tradición literaria de miedos y fantasmas.