Sobre el libro
Salvador Gómez de Simón encarna al poeta que esgrime el lenguaje narrativo y la estructura clásica —principio, nudo y desenlace— para celebrar los caminos del pensamiento.
A través de Los Diez Cánticos Elementales, ascenderemos, como en una escalera de perfección, desde la soledad y la búsqueda de la esencia hasta el canto universal a toda la Creación; pasando por parajes de música, amistad, —como no— amor y preguntas que se nos irán desvelando como claves.
Y como viajeros de la vida, encontraremos ante nuestra mirada los temas fundamentales que, como máscaras tras el carnaval, nos ocultan el todo, la nada, lo ido y lo por venir.
Salvador es poeta que, afanosamente, y dejándose la piel en el empeño, transmite el atisbo de un verso que como una vela inmortal nos alumbra a todos los demás mortales. Su poesía vibra, encandila, canta a la desesperación, al amor natural, al amor sublime más allá de la luz. Consigue que la música de Mahler se transforme en bellísimos versos.
Sobre el autor
Salvador Gómez de Simón
1947, Barcelona
ESPAÑA
Vine al mundo en enero, a mitad del siglo pasado, en la ciudad de Barcelona. Mi vocación como escritor es pues tardía, surge cuando la vida me ha permitido ocuparme de otras cosas que no fueran las de resolver las necesidades más perentorias e inmediatas de la vida. Pero aunque tardía, ha irrumpido con la fuerza irresistible con la que se revelan las cuestiones realmente importantes que, desde que el mundo es mundo, atañen al alma humana: el amor, la muerte y el Ángel (que para mí no es un sucedáneo de Dios, sino la alusión poética del Ideal Trascendente), porque creo firmemente que escribir poesía es la única forma de convertir la desesperación, no en una parálisis estéril, sino en una forma de interpretar y expresar el mundo mediante la palabra escrita. Aunque creo que mis experiencias vitales no interesarán a nadie, como no me avergüenzo de nada de lo que he hecho, relato brevemente las distintas actividades profesionales emprendidas en mi vida, que están íntimamente ligadas con mis estudios de Ingeniero Industrial Superior, Licenciado en Ciencias Empresariales e Inspector de Hacienda del Estado. He trabajado pues, en el sector privado, en actividades fundamentalmente relacionadas con la informática y en el sector público en diversos puestos de responsabilidad del Ministerio de Economía y Hacienda y posteriormente de la Agencia Tributaria. En cuanto a mis aficiones, aquéllas que me han permitido escapar de la realidad cotidiana y me han proporcionado un universo alternativo: los viajes (conozco los cinco continentes), la música (creo que me he dedicado a la poesía por no tener los estudios necesarios para la composición musical, como hubiera sido mi deseo) y la literatura, pues debo confesar que he leído todo lo que se ha puesto a mi alcance desde Tolstoi a Vargas Llosa, pasando por Joyce y Proust. Y en poesía aún a riesgo de ser demasiado esquemático: Neruda, Miguel Hernández y Hölderlin. Y de los contemporáneos, habiendo muerto Ángel González, Juan Gelman, Carlos Marzal y María Antonia Ortega.
Fuente: Salvador Gómez de Simón