Sobre el libro
Pero la poesía siempre pone en juego un tiempo anterior; lo mismo que Apolo, el dios griego, cuyos dos atributos son la lira y el arco de flechas, porque brinda sus canciones pero es el dios que hiere de lejos. Los amores son de madera y la madera se extrae del bosque. En el paisaje hay siempre una sensación de alusión que cifra las verdades humanas. Se describe la luz de la hora o el atardecer y lo que se ve son las edades o los distintos tiempos de la vida del hombre; se menciona el invierno pero se está hablando de la muerte. El bosque es un lugar de sugerencia poética y de enigma donde los árboles enraízan (porque las raíces son lo esencial, lo más bello, que nos hace y no nos abandona) y donde los caminos se desdibujan, porque el bosque es un espacio fronterizo en que líneas y ramas se entrelazan y lindan, así como la poesía franquea los límites del hombre (el tiempo — la muerte, el mundo — los otros) y hace comparecer todo aquello cuanto amamos. Conocemos el bosque, naturaleza o poema, como un paraje de convivencia de los amantes, los vivos y los muertos, donde las arrugas en la corteza se escriben como la memoria y donde la madera se hace leña, como nuestra vivencia se tala y se talla. Los árboles mueren cada otoño y los incendios son terribles, pero hay algo más esencial que renace y retorna. Quizá el bosque es un testimonio de nuestra estancia en el mundo, y por eso la poesía toma las formas de la lira y el arco, porque lo nuestro se mide entre las canciones (la belleza) y las flechas (la muerte).
Sobre el autor
Ángel Álvaro Martín del Burgo
1996, Bilbao, Vizcaya
ESPAÑA
Como pianista ha actuado en salas como el Auditorio Nacional, los Teatros del Canal, el Auditorio Ciudad de León, etc., tocando como solista con orquestas como la Orquesta del Real Sitio, la O. Sinfónica Amaniel y la Joven Orquesta Leonesa (JOL)-Joven Orquesta Provincial de Málaga (JOPMA). Ha sido galardonado como Pianista solista clásico premiado por la Fundación Miguel Ángel Colmenero, y ha recibido premios en el Concurso al talento de la Fundación Katarina Gurska, el Concurso Nacional de Jóvenes Pianistas Ciudad de Albacete (Juventudes Musicales), el Premio Internacional de Interpretación Great Composers Competition, el Concurso Ciutat de Carlet, el IX Concurso de Música de Cámara «Ciudad de Ávila» (Juventudes Musicales) o el 5th International Chamber Music Competition (V Turniej Kameralny, Polonia).
Estudiante de Filosofía, ha obtenido el primer premio en la Olimpiada Filosófica de la C. de Madrid. Ha escrito ensayo en la revista Paideía y en la ed. Incipit Philosophia, así como ha colaborado en antologías colectivas de poesía. Ha publicado los poemarios Y en el aire, los adioses y Según contaba el molinero (Editorial Cuadernos del Laberinto), además de, en colaboración con Ángela Martín del Burgo, la obra de teatro El idiota (Ediciones Irreverentes).
Fuente: Álvaro Martín del Burgo